ITeC y Omplim, entidad dedicada a gestionar el ciclo de producción de inmuebles, han estado trabajando juntos en un proyecto de digitalización que ha culminado el pasado septiembre. Este consiste en una herramienta que automatiza parte del proceso de reporte de la huella ambiental de las edificaciones.

Tengo la oportunidad de charlar con Akna Márquez, de Omplim, y Laura Silva, de ITeC. Ellas han sido quienes han estado liderando el proceso desde ambas empresas.

Akna Márquez es Arquitecta, especializada en innovación de materiales y diseño sostenible. Actualmente, forma parte del equipo de Omplim como Responsable de Construcción Sostenible. Se enfoca en establecer estrategias y criterios para la sostenibilidad y la salud, además de medir los impactos de las edificaciones desarrolladas en la compañía.

Laura Silva es Ingeniera Civil e Investigadora en el Departamento de Construcción Sostenible del ITeC. Además, se encarga de dirigir diferentes proyectos, tanto a nivel local, como nacional y europeo, dedicados al impulso de la economía circular, la digitalización y la sostenibilidad en el sector de la construcción.

Ahora que ya las conocemos, es momento de pasarles la palabra y que nos expliquen de qué va este proyecto conjunto. ¿De dónde nace la idea?

Akna: Teníamos la necesidad de una herramienta que nos permitiese reportar la sostenibilidad de las edificaciones que gestionamos de una manera más automatizada. Para nosotros es fundamental medir y comunicar los impactos que generamos con nuestra actividad de manera transparente y ágil.

A raíz de esta necesidad, surge el planteamiento del proyecto. Este está orientado, principalmente, a crear una herramienta de reporte desde el TCQi GMA para sacar el máximo partido a los datos del análisis del ciclo de vida.

Laura: ITeC y Omplim llevan trabajando juntos desde 2018. Esta idea lleva cociéndose desde entonces, pero ha podido hacerse realidad gracias a la ayuda de ACCIÓ.

La plataforma TCQi GMA ha permitido la automatización en la generación de un informe específico para Omplim, con el objetivo de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

Habéis comentado que la ayuda de ACCIÓ fue clave en el desarrollo del proyecto. ¿Cuál ha sido su papel?

Laura: ACCIÓ pone a disposición de las PYMEs los Cupones ACCIÓ Green. Son unas ayudas pensadas para el facilitar y contribuir en el desarrollo de iniciativas innovadoras relacionadas con la reducción de emisiones y la lucha y mitigación contra el cambio climático.

La digitalización de datos y la sostenibilidad son los dos pilares de este proyecto. ¿Qué nos podéis comentar sobre ello?

Akna: La digitalización es un pilar clave tanto de este proyecto, como de la transición ecológica del sector de la construcción. De entrada, uno de los principales problemas es que no hay suficientes datos. Además, es una industria poco digitalizada y compleja, en la que confluyen muchos procesos y agentes.

Para Omplim es importe tener una trazabilidad del rendimiento de cada proyecto, estableciendo una hoja de ruta de mejora continua para generar una arquitectura de impacto positivo. Actualmente, no existe ninguna herramienta que cumpla con nuestras necesidades y, por eso, la estamos desarrollando internamente. El proyecto junto al ITeC forma parte de este engranaje.

Y en cuanto a la sostenibilidad, ¿cuál es su enfoque? ¿De qué manera se relaciona con el proyecto?

Laura: La sostenibilidad es cada vez más importante. El sector de la construcción es uno de los más contaminantes del mundo y el responsable de una gran parte de las emisiones de gases de efecto invernadero, consumo de energía y generación de residuos.

La construcción sostenible es un reto, pero también una oportunidad para proteger el medioambiente, mejorar la calidad de vida de las personas y crear un futuro mejor. Solo quien tiene acceso a la información puede cambiar, mejorar y optimizar su toma de decisiones para reducir su impacto al mínimo posible.

El proyecto se centra en indicadores de impacto ambiental, que se base en los datos que puede extraer TCQi GMA, pero nace con la visión de integrar muchas más variables.

Por tanto, el proyecto se alinea a unas necesidades globales del sector de la construcción. ¿Cuál es el potencial que vislumbráis a largo plazo?

Akna: Este proyecto expone unas primeras bases para la gestión de datos de manera automatizada. A partir de aquí, puede evolucionar para incluir otros indicadores de impacto y dimensiones de la sostenibilidad.

El objetivo es que las herramientas nos permitan una máxima calidad y rigurosidad del dato, pero con una mayor eficiencia operativa. De esta manera, podremos tener una visión global de los impactos generados en la construcción y establecer una hoja de ruta que permita mejorar y generar una arquitectura de impacto positivo, en la línea con la descarbonización total del sector.