Elementos de gestión ApTO y beneficios que comportan

Los requisitos para conseguir la certificación de actividad ApTO son del estilo de los requeridos por las normas ISO 9001, ISO 14001 y OHSAS 18001, que son los modelos de referencia para la gestión de la calidad, la gestión ambiental y la gestión de la seguridad y salud en el trabajo (SST).

Sin embargo, los requeridos para conseguir la certificación ApTO son, de entre las normas anteriores, los requisitos principales y de carácter más práctico, con un fuerte enfoque hacia la realización de la obra. Persiguen una doble finalidad: realizar la obra de conformidad a las especificaciones técnicas aplicables, por un lado, y, por otro, fortalecer la competitividad de la empresa.

Siguiendo aquellos modelos, los elementos de gestión ApTO se pueden concentrar en los siguientes cuatro capítulos, en los que, tras una exposición resumida de los requisitos, se expresan los beneficios de su aplicación:

  1. Planificación general a través de la política, objetivos y operativa descritos en el sistema de gestión: orientación a cumplir los requisitos del cliente y los legales y reglamentarios aplicables.
    • Este compromiso genera confianza en el cliente. Es donde fundamenta su futuro como empresa constructora responsable, y técnicamente competente y solvente. En definitiva, como empresa fiable. Fiabilidad que, además de expresarla en la política, demostrará con la correcta ejecución de la obra y el cumplimiento de los requisitos que le correspondan.

      Cumplir este requisito ya empieza a ser un distintivo de calidad diferenciador respecto a sus competidores en su especialidad dentro del sector de la construcción, que es de gran competitividad. Es un sello de calidad, una marca de calidad que la distinguirá como empresa fiable, que es como el mercado la irá percibiendo.

  2. Estructura organizativa productiva y preventiva: dispone de organigrama definido con funciones y responsabilidades, personal competente, infraestructura adecuada, inscrita en el Registro de Empresas Acreditadas (REA). Cumple el requisito de solvencia técnica que prescribe la Ley 32/2006 de subcontratación.
    • Solvencia técnica y profesional que confiere a la empresa la homologación para actuar en el sector de construcción y la habilitación de hacerlo como empresa de calidad en su especialidad, dada su organización y la adecuación de los recursos humanos y materiales.

      Este es otro factor de diferenciación. Todas las empresas que actúan en el sector de construcción se podrían considerar empresa homologada o empresa autorizada por el hecho de estar inscrita en el REA, dado que por ley todas deben estarlo.

      Pero tan solo la que dispone de la organización y los recursos adecuados, especialmente los recursos humanos, se podrá considerar empresa habilitada para aquella especialidad.

      Empresa habilitada en una especialidad en construcción es la que tiene capacidad para hacer bien su trabajo y, además, para aportar soluciones alternativas, si es necesario, a las del proyecto.

  3. Operativa de funcionamiento definida y adecuada para la realización de la especialidad: revisión de requisitos, planificación y control de la actuación, detección y corrección.
    • Efectivamente la empresa profesional, el instalador o montador profesional, es quien conoce su profesión y tiene la capacidad no tan sólo de hacer bien su trabajo, sino de aportar, además, soluciones alternativas a las del proyecto, si es necesario, debidas a particularidades no previstas en el proyecto o que se pueden presentar durante la ejecución de la obra.

      Empezará por hacer una revisión del proyecto y por detectar si existen requisitos insuficientes, no adecuados o contradictorios y, si es el caso, solicitará una aclaración y/o presentará soluciones alternativas.

      Es conveniente que los puntos calve de la actuación y las posibles singularidades queden claras y definidas. Antes de iniciar la actuación quedarán establecidos con el cliente los elementos y las soluciones constructivas para toda la obra en las actuaciones regulares y en las singulares, si es que las hay.

      Planificará su actuación en método, recursos y calendario, y la llevará a cabo bajo control, con puntual y diligente detección de desviaciones y con sus pertinentes correcciones.

      Este es un mérito más de la empresa con el certificado ApTO, es una empresa profesional que procurará aportar un servicio desde el inicio hasta el final. Incluida la atención de una posible reclamación que, si le es imputable, asumirá y resolverá. La seriedad y honestidad forman parte de su cultura empresarial. Es una empresa seria y una empresa responsable.

      Responsabilidad que se acredita con su inscripción en el registro ApTO como empresa solvente y empresa segura. La empresa registrada, la empresa certificada inscrita en el registro ApTO, debe entenderse como una empresa de prestigio que se ha comprometido a cumplir con el cliente y con la legalidad vigente.

      Así mismo, una afinada operativa de funcionamiento incrementa la productividad, disminuye la siniestralidad y los gastos de reparaciones o repeticiones, y puede ofrecer precios más competitivos. Es, también, elemento clave de competitividad que le aporta cumplir estos requisitos del certificado de calidad ApTO para empresas del ámbito de la construcción.

  4. Dinámica de mejora continuada: análisis de las desviaciones y toma de acciones correctivas.
    • El afán de la empresa con la certificación ApTO es la de conseguir la eficacia y la eficiencia en su actividad, y con ello su competitividad y continuidad en el sector.

      Es necesario conocer las propias carencias, a través de la satisfacción del cliente y de los errores y oportunidades de mejora detectadas, para ir ajustando y mejorando el funcionamiento y la rentabilidad de la empresa.

      La coyuntura actual en la construcción demanda también de las empresas de futuro que contemplen en su política la innovación y la sostenibilidad.

      El certificado de calidad ApTO aporta este mecanismo de autoevaluación y mejora que fomenta la innovación mediante la recogida y análisis de información y la pertinente toma de acciones en la revisión del sistema.

      La sostenibilidad conlleva el respeto por el medio ambiente y también la responsabilidad social de la empresa para con sus trabajadores. Razón de más para que la empresa incorpore la prevención de riesgos ambientales y laborales en sus actividades mediante la planificación, la estructura organizativa y la operativa de funcionamiento.

      Prevención de riesgos laborales en la gestión de la seguridad y salud en el trabajo para todos los trabajadores, propios y subcontratados, mediante los planes de prevención, con el conocimiento y la evaluación de los riesgos laborales y el establecimiento de las pertinentes medidas preventivas a todos los niveles y en todas las actividades de la empresa.

      Prevención de la contaminación y la afectación al medio ambiente, a través del conocimiento de los aspectos ambientales y los correspondientes impactos significativos al medio, derivados de sus actuaciones. Conocer y asumir el plan ambiental o el plan de gestión de residuos de su cliente en la parte que le corresponde. Formar y concienciar a su personal.